Crowdfunding todo lo que tienes que saber.

Crowdfunding todo lo que tienes que saber.

Hasta hace relativamente poco tiempo, cualquier emprendedor o persona que quería sacar un proyecto personal o empresarial adelante, y no tenía el dinero necesario para hacerlo optaba a unas cuantas posibilidades: pedir una subvención, un crédito a un banco o que te ayudasen tus familiares y amigos. Hoy tenemos el crowdfunding

No obstante, la llegada de Internet ha abierto la posibilidad a nuevas alternativas de financiación como el crowdfunding. ¿Qué es el crowfunding? El crowdfunding es una red de financiación colectiva, normalmente online, que a través de donaciones económicas o de otro tipo, consiguen financiar un determinado proyecto a cambio de recompensas, participaciones sin ánimo de lucro.

Los proyectos para los que se utiliza el crowdfunding como fuente de financiación pueden ser muy variados: desde proyectos musicales o artísticos, como conseguir dinero para una película o un corto, hasta campañas políticas, financiación de deudas, creación de escuelas o nacimiento de empresas, entre otros.

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Modelos de crowdfunding

Actualmente, dependiendo del tipo recompensa que los participantes reciben a cambio de su participación en el proyecto, existen cinco modelos de crowfunding:

De donaciones:

Se trata de personas que realizan aportaciones y no esperan beneficios a cambio. Por ejemplo, para ayudar a personas víctimas de desastres naturales, recaudar fondos para una ONG o ayudar a un particular a pagar los gastos médicos o de universidad. A cambio, las personas que participan no recibirán nada a cambio, se trata de una forma de recaudar fondos para buenos fines.

De recompensas:

En este caso quienes hacen una donación recibirán una recompensa por su contribución. En estas plataformas se recaudan fondos para pequeños proyectos empresariales como ayudar a una banda a lanzar su disco, a un escritor a publicar su libro o también ayudar a buenas causas.

A cambio, las personas que participan recibirán una recompensa simbólica como una copia del disco o del libro que hemos ayudado a financiar o una camiseta conmemorativa por haber ayudado a una causa en particular.

De acciones:

Este tipo de crowdfunding está regulado por la CNMV y consiste en reunir fondos para ayudar a nuevas empresas, pymes y startups a llevar a cabo sus negocios. A cambio, los inversores recibirán una participación de dicha empresa. Así, la recompensa recibida variará en función de lo bien o mal que haya ido el proyecto de negocio.

De préstamos o crowdlending:

También regulado por la CNMV y el Banco de España, consiste en financiar préstamos a empresas o particulares. De esta manera, una persona o empresa publicará en la plataforma el proyecto que desea llevar a cabo y los inversores decidirán si participar o no de acuerdo con el perfil. La recompensa que se obtiene serán los intereses que pague quien solicita el crédito por dicho préstamo.

De royalties:

Cuando se invierte en un determinado proyecto o empresa y se espera obtener una parte, aunque sea simbólica, de los beneficios. Tiene cierto parecido al crowdlending de recompensa, aunque en este caso al invertir en un determinado proyecto o empresa en lugar de una recompensa se obtiene una parte de los beneficios.

¿Cómo funciona el crowdfunding?

El funcionamiento depende del tipo de crowdfunding que elegido como forma de financiación. No obstante, hay unas fases principales a tener en cuenta:

Primero, el emprendedor envía su proyecto o idea de empresa a una plataforma de crowdfunding para ser candidato a la financiación, esta plataforma suele ser online. Para que se pueda hacer una valoración del proyecto este debe incluir una descripción del mismo, la cantidad necesaria para llevarlo a cabo, el tiempo necesario para recaudar lo que se necesita, el tipo de crowdfunding a elegir, etc.

Segundo, hay que valorar el proyecto, en este caso la comunidad o la propia plataforma valora el interés del proyecto.

Después se publica en la plataforma el proyecto por el tiempo indicado en la candidatura, este es el período de tiempo de que dispone la gente para invertir. Y durante el tiempo que esté público, se promociona al máximo para conseguir la financiación.

La última fase es el cierre del proyecto. Cuando finaliza el plazo establecido, se cierra el proyecto y se comprueba cuánta financiación se ha conseguido.

Se puede decir que el crowdfunding consiste en donaciones que se realizan con el fin de llevar a cabo un proyecto. A diferencia de un fondo de inversión, para el cual deben preparar métricas, proyecciones y presentar el proyecto.

En estas plataformas aumenta el trabajo, pues al dirigirse a un público inversionista desconocido deberán poner empeño en otras áreas que van más allá del núcleo business, como la mercadotecnia y comunicación.

No se trata solo de solo subir el proyecto y agregar un video explicativo para pedir dinero. Existe alrededor de 60% de campañas que no logran entrar a la métrica por fallas en la planeación, promoción, trabajo en equipo, falta de transparencia o material visual, indica un análisis de Crowdfunding Academy, brazo consultor de Peerbackers. Los expertos afirman que “hacer una campaña requiere de ejercicio intenso”.

Pese a que no hay recetas, la clave está en diseñar estrategias de atracción acorde al mercado, las habilidades comunicativas y el valor que generarán a los potenciales inversionistas. Las plataformas pueden brindar herramientas de apoyo para lograrlo, “pero, al final, conseguir los fondos es responsabilidad única del emprendedor o la persona”, advierte Carlo Ruiz, hunter project de PlayBusiness, plataforma que otorga dinero a cambio de acciones.

Los expertos también afirman que se logra rebasar el 20% del objetivo de recaudación en la primera semana, las probabilidades de llegar a la meta aumentarán un 80%. A continuación, podrás encontrar los pasos que ayudan a llevar a cabo un proyecto de forma exitosa:

Haz una pre-campaña

Antes de montar tu proyecto productivo o causa personal a una plataforma tienes que preparar al público. Si no cuentas con una página web o perfil en redes sociales, el primer paso es crearla y volverla activa para que la gente te conozca y vaya familiarizándose con el proyecto. Así, cuando inicie la campaña oficial, ya tendrás un primer círculo de apoyo listo para desembolsar.

Genera comunidad

El resultado de la pre-campaña es precisamente tener a un grupo de personas que comienza a seguirte y respaldarte. La confianza que transmitas será la clave para no caer en el error de pensar que el proyecto obtendrá fondos por el simple hecho de aparecer en la plataforma.

Escoge el sitio que más te convenga

Deberás analizar cuál es la plataforma que más le conviene al proyecto. Para esto hay cuatro tipos de crowdfunding: de recompensa, donativos, capital y deuda.

Los primeros dos son no-financieros, es decir, que quienes aporten dinero únicamente recibirán remuneraciones en especie o satisfacción social. Es el caso de Kickstarter y Donadora. Los otros dos son de tipo financiero, como PlayBusiness y Crowdfunder, en los cuales se obtienen acciones o rendimientos a través de tasas de interés.

Diseña tu plan de comunicación

El branding lo es todo en una campaña y suele ser el principal motivo del fracaso en una recaudación, por lo que tienes que diseñar un mensaje efectivo. Un video ayudará a resaltarlo. Si es bien producido, sumará más confianza a los inversionistas por el esfuerzo que te tomó hacerlo.

Identifica por qué necesitas capital y las razones de pedirlo mediante crowdfunding.

Cerciórate de contar una historia con la que la mayoría de las personas se identifique. Procura que sea diferenciada, recuerda que tu campaña no es la única circulando por la red.

Menciona los objetivos, la viabilidad y para qué necesitas su apoyo. Solo así pasaras de la confianza al convencimiento.

Nunca pidas dinero

Seguramente estarás pensando que precisamente de eso se trata, pero hay maneras de hacerlo. Debes evitar palabras que hagan referencia a que te den dinero, como “donativo” o “pedir”.

Lo mejor es utilizar fórmulas como: “Con lo que puedas, con lo que quieras, puedes apoyar para que este proyecto se lleve a cabo”

Así crearás un ambiente pro positivo y harás ver que la solución al problema que buscas resolver será gracias a ellos.

Si la causa es social o personal

Un error común es que las asociaciones se enfocan únicamente en describir su actividad y se olvidan del call to action.

Un buen ejemplo de cómo hacerlo sería utilizar mensajes como: “Nos dedicamos a proteger a los niños; pero necesitamos apoyo para que esta casa hogar pueda seguir existiendo”.

Otro consejo es diseñar incentivos asociados a pequeños impactos. Por ejemplo, si quieres instalar paneles solares a una comunidad rural, puedes señalar que con 200 pesos quien dona permite que tres niños puedan leer en la noche.

Finalmente, si tu deseo es recaudar fondos para el tratamiento de un enfermo o viaje escolar; debes construir un mensaje que genere empatía con la sociedad.

No olvides las proyecciones y validaciones

Si tu producto o servicio aún es una idea; lo ideal será que al menos ya hayas validado que puede funcionar y que resuelve un problema. También asegúrate que, en cuanto a cuestiones financieras y clientes, muestres un plan de hacia dónde quieres llegar en un periodo determinado.

Amplía tu estrategia de comunicación

El empeño y compromiso apenas inicia cuando la campaña se sube a la plataforma. Es importante que sigas generando canales de comunicación abiertos y que no solo te limites a incrementar la actividad en las redes sociales. Apuesta por organizar eventos para convivir cara a cara con los potenciales inversionistas; escribe un blog a través del cual actualices noticias del proyecto o crea más videos.

Haz un calendario de actividades y presupuesto

Una campaña requiere de mucha energía y disciplina porque no dura un día, sino semanas o meses. Debes de tener tiempo disponible para contestar dudas de los inversionistas y actuar según el porcentaje de avance en el monto a recaudar.

Elabora un calendario que te permita dividir tu tiempo entre esta y tus actividades cotidianas; así como un presupuesto que detalle no solo los recursos invertidos en la promoción, sino en lo que gastarás a la hora de enviar las recompensas, si es que es el caso.

Forma un equipo sólido

El trabajo en equipo es fundamental. Las personas involucradas en el proyecto también deben ser parte de la campaña. Así que divide muy bien qué hace cada quien para que la historia se mueva por todas partes y alcance a la mayor cantidad de personas.

Los inversionistas son tus embajadores

Si tu proyecto es productivo y recauda a cambio de acciones; recuerda que la relación con tus inversionistas durará por lo menos de tres a seis años. Inclúyelos para que ellos mismos también sean tus voceadores y te ayuden a atraer clientes. Al final, si a la empresa le va bien, a ellos también.

Mantén informados a los inversionistas

La regla de oro en el crowdfunding consiste en tomar y dar. Durante la campaña, debes estar disponible en todos los canales de comunicación que abras para responder dudas e intercambiar opiniones. Y tras obtener el monto deseado, la recomendación es realizar un reporte trimestral de las métricas financieras o indicadores de éxito, que den cuenta del avance de resultados en el tiempo.


Next Genius es un proyecto que nace de la idea de ayudar a crecer a todos aquellos, ya sean pequeños emprendedores o grandes empresas para que, con sus métodos, puedan llegar a conseguir el éxito a través del esfuerzo, la constancia y, sobre todo, la vocación sobre el emprendimiento.

Visitar nuestro Blog donde encontrar una gran cantidad de información de altísimo valor que te ayudara con tu emprendimiento y/o StarUp. Además te recomendamos que leas: ¿Cómo escoger la mejor plataforma de crowdlending?

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